May
15
Como si el viejo brillo sostenido antaño, por figurar en esos cortejos, se hubiera transformado en un extraño duelo. Esas dificultades de cerrar listas y de encontrar candidatos, se tradujeron en infinitas y prolongadas reuniones de todas las directivas políticas provinciales, reforzadas por equipos llegados desde la capital. El desplante generalizado, era un severo toque de atención al mundo de la política y de sus partidos. Más aún, las mentes más analíticas revestidas de saber politológico, habían vaticinado que de prosperar el plante y la renuncia culiparda masiva, se abriría una importante grieta en el futuro de la democracia local, provincial y hasta nacional. Inconcebible aquella institución, sin el funcionamiento ordinario de los partidos políticos. Si no hay participación, porque se rechaza la lid, es como si los contendientes de un match de fútbol se negaran a jugar el partido de los Partidos. (Continuará).
Comments